La salud del Intendente
El coronavirus arrasó con todo.
Aún no lo hizo en términos sanitarios, pero sí desde la dinámica informativa.
Ocupó el centro de la escena.
Nos llevó a su terreno, haciéndonos víctimas del día a día, de cuarentenas y exceptuados, de horarios de circulación, distanciamiento y tapabocas.
En términos periodísticos nos sacó de foco, desdibujo las otras preocupaciones de nuestra sociedad achense.
Remontémonos a mediados de febrero.
Desde el municipio se anuncia que el Intendente Abel Sabarots, asumido pocos días antes, debía abandonar el cargo por la detección de un cáncer linfático.
Contundente y doloroso.
Un duro golpe para una sociedad que albergaba cifradas esperanzas en el potencial del joven jefe comunal y su capacidad de gestión.
La consternación se hizo visible en propios y ajenos. No era para menos. Acha viene de una seguidilla de episodios desafortunados: Roberto Zamora falleció en un accidente de tránsito, Maria Julia Arraras sufrió un infarto durante su gestión... ahora Sabarots y este duro desafío, en el momento en el que podía comenzar a cristalizar el proyecto de su vida.
La cuarentena no dejó lugar para el análisis, y otros serían los hechos protagónicos en términos de atención, como lo apuntamos en el comienzo.
La primera aparición en sociedad de éste, nuestro flamante medio de comunicación, fue el disparador ideal para hablar de la salud de Abel, nuestro intendente.
Su presencia era indispensable para inaugurar este diario digital.
Era, en modo virtual, una forma de cortar la cinta.
Existe cierto marco de lógico hermetismo al respecto de su tratamiento, el cual se lleva a cabo desde el primer momento en el Instituto Flemming de Capital Federal.
Pero Federico Guidugli, Secretario de Gobierno y parte de su círculo de confianza
(se comunica con él casi de manera diaria), fue quien aportó algunos datos para hablar de su estado de salud.
Intentamos por su intermedio entrevistarlo, pero entendimos claramente la negativa del intendente. Ya habrá tiempo.
Un parte de su evolución, en reemplazo de ese diálogo que anhelamos, es igual un excelente aporte para las intenciones de esta crónica.
Abel Sabarots se está recuperando. Lentamente y con muchísimo esfuerzo, su avance en la lucha contra el cáncer hoy permite albergar expectativas positivas.
"Actualmente se encuentra superando más de la mitad de su tratamiento de quimioterapia", nos cuenta Guidugli, en base a consultas hechas directamente al intendente por requerimiento de Telega.
"En base a los resultados de los estudios complementarios realizados en los últimos días (PET y estudios de laboratorio) se pudo observar que hay una buena respuesta al tratamiento indicado", y agrega "al finalizar este tratamiento se realizarán nuevos estudios para tener los resultados definitivos, pero hasta el momento su evolución esta siendo la esperada por los profesionales de la institución".
Hoy son buenas noticias, y en estos tiempos, esperadas y merecidas.
Que la vorágine no nos impida ver lo que también importa.